Bajo el Aro
- Colección: Patrimonio.
- Editores: Vicepresidencia de Comunicaciones y RSE de Banesco Banco Universal y Javier González.
- Producción general: Vicepresidencia de Comunicaciones y RSE de Banesco Banco Universal.
- Producción ejecutiva: Javier González.
- Autores: Javier González (javiergon56@gmail.com), Carlos Figueroa Ruiz (carfi57@gmail.com) y Williams Brito willybritoster@gmail.com.
- Corrección de textos: Leonardo Puig López.
- Concepto gráfico y diseño: Gerónimo Maneiro González (geronimomaneiro@gmail.com – IG, X,YouTube, Threads @GeronimoManeiro).
- Fotografías: Colección Promociones Deportivas Batey57, Colecciones particulares.
- Páginas: 315.
- Fecha de publicación: Octubre 2024.
- Depósito Legal: MI2024000496.
Sinopsis
BAJO EL ARO es una obra que narra la historia del baloncesto en Venezuela, desde sus orígenes, en 1902, hasta la actualidad. Consta de 12 capítulos y 360 páginas. Con abundantes imágenes y citas documentales, hemerográficas y bibliográficas que le dan un soberbio respaldo al relato histórico.
En sus capítulos iniciales podrán conocer las frustraciones de quienes intentaron introducir esta disciplina en el país. Fueron tres intentos en tres épocas distintas, pero con un mismo personaje, Jaime Todd, como figura pertinaz en popularizar entre los jóvenes un deporte que, por sus exigencias físicas, no era el más apropiado para unos venezolanos carentes de buena alimentación y servicios sanitarios.
Tras superar diversos obstáculos, a partir de 1929, el deporte de los gigantes logró captar la atención de los jóvenes caraqueños, para iniciar así, un lento, pero sostenido período de consolidación que, para los últimos años de la década de 1930. Comenzó a dar muestras de cierto desarrollo técnico con las primeras participaciones internacionales de unas pocas selecciones nacionales.
Ya para los años 40, el baloncesto dio muestras de tener arraigo entre la juventud venezolana, por lo que surgieron las primeras rivalidades y comenzaron a organizarse eventos de carácter nacional de cierta importancia.
La década siguiente de fue de arraigo y crecimiento técnico. No obstante, en los años 60, el básquet criollo sufrió un bajón en su desarrollo debido a problemas entre sus dirigentes que se reflejó en una terrible pugna entre la Federación y el Comité Olímpico.
Luego de superar ese impase, a comienzos del primer lustro de 1970, con la creación de la Liga Especial, el baloncesto retomó su ritmo de crecimiento. Sin embargo, todavía continuaba muy lejos del desarrollo técnico mostrado por el baloncesto centroamericano y suramericano.
Desde comienzos de los años ochenta, el baloncesto venezolano comenzó a dar pasos acelerados, acortando distancias con respecto a la calidad de juego de Brasil, Argentina y Uruguay, mientras que dejaba atrás a Chile, Colombia y Perú, países que antes le hacían resistencia.
Venezuela entró con buen pie en la década de 1990. Su básquetbol había evolucionado para estar a tono con los cambios que se observaban en el mundo. Las decisiones en el seno de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), así como en la National Basketball Association (NBA) y en la USA Basketball, la entidad que rige este deporte en Estados Unidos, abrieron las puertas para que los jugadores profesionales pudieran participar en los torneos de selecciones.
La Liga Especial de Baloncesto apenas caminaba hacia su segunda década, pero el ascenso fue vertiginoso. Entre 1987 y 1989, los clubes del circuito sonaron en el concierto regional con los triunfos de Trotamundos de Carabobo en las ediciones del Suramericano de Clubes de 1988 y 1989. Por otro lado, la selección subió al segundo lugar del podio suramericano en 1987, mientras que en 1989 alcanzó la clasificación al Mundial de Argentina con un meritorio cuarto lugar. Asimismo, los jugadores venezolanos que se formaban en el circuito nacional y en las universidades de Estados Unidos comenzaron a ser vistos por organizaciones de varios continentes.
A pesar de los altibajos en los inicios del nuevo milenio, el baloncesto venezolano ha dado muestras de contar con una extraordinaria calidad de juego y con verdaderas promesas en este deporte. Su desempeño en concierto suramericano ha sido notable, como notable han sido los nombres de figuras como Carl Herrera, Oscar Torres y Greivis Vásquez, tres criollos que han brillado en el mejor basquetbol del mundo, la NBA.